Philippe Meunier
Se trata de evaluar lo que se juega en uno de los episodios más extraordinarios del Persiles en su desarrollo meridional, el de Feliciana de la Voz (III, 2-5), cuyo apodo no deja de cuestionarse hasta el desenlace. La denominación refiere a un personaje declinado a la vez como parturienta y criatura recién parida en un entorno silvestre evangélico no exento de peligro y de violencia social, generadores de angustia y de sus proyecciones imaginarias. Una vez recobrada, la voz cantada de la protagonista permite entender por qué la fábula se desenlaza en el famoso monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe, más allá del universo cultural extremeño y sus milagros marianos