A partir de unos pies preciosos «que no parecían sino dos pedazos de blanco cristal» en el episodio de Dorotea (Quijote), este ensayo analiza el sentido profundo de esos pies cristalinos y lo que significa la sensualidad en la obra maestra de Cervantes. En este episodio de la hermosa Dorotea, y en otros, en particular en el de Ana Félix, descubrimos que la hermosura y la sensualidad no distinguen género, y que Cervantes se adelanta cuatrocientos años en la exposición y tratamiento del tema de la ambigüedad sexual y del transgénero. La atracción física es el resultado de la contemplación de la belleza y de lo que se percibe como sensual, prescindiendo del sexo o género de la persona contemplada. Nuestro análisis del texto proyecta nueva luz a un tema poco estudiado.