Carolina Grenoville
Puede observarse, en la narrativa argentina de lasúltimas décadas, una suerte de puesta en valor de ese patrimoniourbano invisible e intangible forjado en la narrativa del siglo XIX.Las configuraciones de la fisonomía de la ciudad en la literaturadel presente reelaboran, de manera recurrente, las utopíasdecimonónicas: ciudades panópticas y excluyentes, invadidas pormarginales, montoneras y malones, escindidas y configuradas enguetos sociales. Aquí analizaremos las reconfiguraciones de estageografía «guetoizada» y las subjetividades que la habitan entres novelas del siglo XXI: Rabia (2004), de Sergio Bizzio; Eldesperdicio (2007), de Matilde Sánchez, y Más liviano que el aire(2009), de Federico Jeanmaire, teniendo especialmente en cuentasus vínculos con los patrones de visibilidad y de enunciación de laliteratura decimonónica. Este diálogo con la literatura fundacionalpone de relieve, por un lado, la pervivencia de un imaginariopolítico compuesto por ideales de civilidad coloniales, discursosracistas y prácticas absolutistas de ejercicio del poder, que siguejugando un papel central en la formación de identidades raciales,de género y de clase; por otro, permite apreciar los cambiosen las formas de colonización del espacio: de los proyectos detransformación efectiva de los espacios existentes a los proyectosurbanísticos actuales en abierto antagonismo con lo existente.