Álvaro López Ithurbide
En El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde(1886), Robert Louis Stevenson construye un personaje doble: elrespetado doctor Henry Jekyll y el bestial Edward Hyde. Por unaparte, la particularidad de que ambas identidades conforman unamisma persona sobrepasa la clasificación realizada por el austríacoOtto Rank en El doble (1914). Por otra parte, el aspecto siniestroen Hyde es construido desde el punto de vista de Utterson,Enfield y Lanyon, tres personajes que representan la aristocracialondinense del siglo XIX, por lo que la noción del doble freudianocomo opuesto siniestro no recaería, entonces, en la dualidadmisma del protagonista, sino en una visión crítica de la sociedadvictoriana de finales del 1800. Hyde y Jekyll, como partes deun todo, se erigen, así, como una feroz crítica a la doble moralvictoriana: se transforman en una proyección corpórea del decoroy de las buenas costumbres, que la alta sociedad mantenía en lopúblico, y la sordidez e inmoralidad que aquella trataba de negary ocultar.