Manuel J. Castilla (1918-1980), a pesar de no ser unautor explícitamente confesional, en su obra utiliza con frecuencialos términos «crucifixión» y «resurrección». Más allá de sucontenido teológico implícito, el autor, que se movió en un mediocultural tradicionalmente signado por el cristianismo, los usa paraexpresar la inefabilidad de una experiencia numinosa, a la que estostérminos agregan un plus de significado