Adam Cohn
Gloria (1877) de Benito Pérez Galdós se suele interpretar como un apasionado llamamiento a favor de la tolerancia religiosa y una osada acogida del judaísmo. Sin embargo, una lectura filosemita de Gloria debe reconciliarse con el marco claramente cristiano con el cual la novela intenta humanizar a su protagonista judío, Daniel Morton. A base de teorías del alosemitismo y la espectralidad, el presente artículo examina la presencia de Morton como un obstáculo epistemológico al que se enfrentan el autor, los personajes y los lectores contemporáneos de Galdós. Descrito de manera ambivalente como un espectro y una figura semejante a Jesucristo, Daniel cumple con una función mesiánica en la novela, liberando a una familia decadente de la ruina y preparando el camino para una nueva sociedad tolerante de otras religiones. Aun así, este papel mesiánico provoca el carácter desechable de Morton y recrea el supersesionismo del judaísmo por parte del cristianismo.
Benito Pérez Galdós’s Gloria (1877) has been interpreted as a passionate appeal for religious tolerance and a daring embrace of Judaism. A philo-Semitic reading of Gloria must, however, reconcile with the overtly Christian framework with which the novel attempts to humanize its Jewish protagonist, Daniel Morton. Using theories of allosemitism and spectrality, this article examines the presence of Morton as an epistemological obstacle with which the author, the characters and contemporary readers are confronted. Described ambivalently as both a spectre and a Christlike figure, Daniel carries out a messianic function in the novel, delivering a decadent family from ruin and preparing the way for a new, tolerant religious order. Nevertheless, this messianic role leads to Morton’s expendability and re-enacts the Christian supersession of Judaism.