Sergio Coto Rivel
Las dos primeras novelas de la escritora costarricense Carmen Naranjo Coto (1928–2012), Los perros no ladraron (1966) y Memorias de un hombre palabra (1968) marcan un momento determinante dentro de la historia literaria costarricense tanto por la renovación estética y narrativa que proponen como por el tratamiento de nuevas relaciones laborales y económicas en el seno de la creciente burocracia nacional. En el presente artículo se analizan los posicionamientos políticos de los textos y la construcción de personajes masculinos de ambas novelas tomando en cuenta las relaciones personales y laborales en las cuales se desenvuelven para situarlos dentro de un contexto específico de importante desarrollo económico e industrialización en Costa Rica.
The first two novels by Costa Rican writer Carmen Naranjo Coto (1928–2012), Los perros no ladraron (1966) and Memorias de un hombre palabra (1968) define a decisive moment in Costa Rican literary history, for both the aesthetic and the narrative renewal they propose, and for the treatment of new labour and economic relations within the growing national bureaucracy. This article analyses the political positioning of the texts and the construction of male characters in both novels, taking into account the personal and labour relations in which they are involved in order to situate them within a specific context of important economic development and industrialization in Costa Rica.