Iwona Kraska Szlenk
El artículo presenta argumentos a favor de una etimología fenicio-púnica del topónimo Salobreña proponiendo una reconstrucción basada en evidencias fonológicas, semánticas y culturales. Se argumenta que el nombre original se basó en la expresión Ṣalam Baal 'Rostro de Baal', que era un epíteto de la diosa Astarté. El topónimo se reconstruye como la forma adjetival llamada nisba con el significado de “[una ciudad] de Ṣalam Baal”. Esta reconstrucción cumple con las versiones subsecuente greco-latinas y árabes del nombre del pueblo y con la pronunciación del español moderno que en parte continúa la forma latinizada pero que también muestra un efecto de reanálisis hacia un adjetivo semánticamente transparente con el significado de ‘salobre’. El estudio se apoya en hechos históricos, como la presencia de un asentamiento fenicio-púnico temprano en Salobreña y el culto a Astarté. También tiene en cuenta otros factores que aumentan la probabilidad de la reconstrucción propuesta, como la popularidad de los topónimos semíticos en forma de nisba y una buena posibilidad de nombrar un pueblo en una nueva colonia en honor a la diosa que era patrona de los marineros.