Este artículo examina un momento crucial en la evolución creativa de Carmen Martín Gaite bajo el prisma de sus Cuadernos de todo de 1974-1975. En ellos la escritora emprende una relectura y puesta a limpio de sus cuadernos de los años 1960, que está directamente implicada en la génesis de El cuento de nunca acabar (1983) y suscita, además, una reflexión metaliteraria sobre los cuadernos de todo como herramienta de creación, que los transforma en material narrativo.
This paper examines a turning point in the creative evolution of Carmen Martín Gaite: in her Cuadernos de todo from 1974-1975, she undertakes a rereading and rewriting of her notebooks from the 1960s. This rereading is directly involved in the genesis of El cuento de nunca acabar (1983) and inspires a meta-literary reflection on notebooks as a creative tool, which transforms them into narrative material.