Federico Bustos Bonacci
El presente trabajo analiza el fenómeno de la indescriptibilidad en testimonios en francés de víctimas de abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia cató-lica en Francia. A partir de un corpus de cuatro transcripciones publicadas por la Comisión Independiente sobre los Abusos Sexuales en la Iglesia (CIASE), exploramos las estrategias lingüísticas utilizadas por los sujetos para verbalizar experiencias traumáticas sufridas durante la infancia. Inspirado en el análisis del discurso y en estudios sobre descripción de relatos de experiencias traumáticas, nuestro análisis muestra que la indescriptibilidad no constituye un silencio absoluto, sino una lucha discursiva donde el lenguaje se torna insuficiente frente al horror vivido. Entre las marcas lingüísticas relevadas, identificamos reformulaciones, glosas aclaratorias, ambigüedades deícticas, oscilaciones enunciativas y analogías, todas ellas signos de un trabajo enunciativo intenso. Estas estrategias, lejos de representar fallas comuni-cativas, evidencian la tensión entre el deseo de testificar y los límites estructurales de la lengua. Concluimos que el testimonio no es solo un acto de memoria o denuncia, sino un proceso de negociación simbólica donde el sujeto intenta (re)construir su experiencia mediante la palabra
This paper analyzes the phenomenon of the inexpressible in testimonies from victims of sexual abuse committed by members of the Catholic Church in France. Based on a corpus of four transcripts published by the Independent Commission on Sexual Abuse in the Church (CIASE), we explore the linguistic strategies used by the subjects to verbalize traumatic experiences suffered during childhood. Drawing on discourse analysis and studies on the description of traumatic experiences, our study shows that the inexpressible does not equate to absolute silence, but rather reveals a discursive struggle in which language proves insufficient when faced with the horror experien-ced. Among the linguistic markers identified, we highlight reformulations, explanatory glosses, deictic ambiguities, enunciative shifts, and analogies, all of which disclose an intense enunciative effort. These strategies, far from representing communicative failures, underscore the tension between the desire to testify and the structural limits of language. We conclude that testimony is not only an act of memory or denuncia-tion but also a process of symbolic negotiation, in which the subject attempts to (re)construct their experience through words