El congrio, un pez del orden de los anguiliformes, fue inmortalizado por el premio Nobel de Literatura, Pablo Neruda en su Oda al caldillo de congrio. Este poema forma parte de la obra Odas Elementales, publicada en 1954, un libro diáfano cuyos protagonistas son las cosas grandes y pequeñas en la vida del hombre: cebollas, alcachofas, pescados, manzanas, calcetines, el aire, el mar. Allí, Neruda despliega su humanismo sin fronteras y su adhesión al hombre sencillo y al esplendor de la vida material.
El objetivo de este trabajo es analizar los componentes del enunciado en dos planos de la lengua: morfo- sintáctico y léxico- semántico, con el propósito de llevar a cabo una interpretación acuciosa de esta magna Oda, para lograr así un acercamiento al autor.