Este articulo ofrece por vez primera una crónica detallada de los viajes que Jorge Guillén hizo a Italia entre 1953 y 1959. Las largas estancias del verano de 1954, del verano-otoño de 1955, del otoño-invierno de 1958 y, finalmente, de 1959 se reconstruyen ahora utilizando datos nuevos encontrados en artículos de periódicos y en epistolarios inéditos. Las ciudades descubiertas, los premios recibidos, los encuentros con poetas, críticos y amigos son los sueltos elementos que acompañan al lector en un itinerario dirigido a reconstruir la amplia red de relaciones de las que Guillén disfrutó en Italia y su honda vinculación con este país.