Una de las características más importantes de la lengua utilizada por W. Shakespeare en buena parte de sus obras es el gran número de ambigüedades, retruécanos y juegos de palabra en general que este autor maneja con gran maestría. El uso abundante de estos juegos verbales no sólo enriquece el discurso shakespeariano sino que, a la vez, representa un serio escollo para la traducción. En este articulo se trata, en primer lugar, de identificar y explicar todos esos términos y expresiones que adornan el Sonnet IV para, acto seguido, evaluar la mayoría de las traducciones más importantes al español.