Para fray Luis de León, el hebraísmo sirve como el principio gnoseológico que orienta su pensamiento en "De los nombres de Cristo" (1583). Aprovechando la concordancia informatizada del Antiguo Testamento publicada por Kohlenberger y Swanson en 1998, el presente estudio se basa en la concepción veterotestamentaria de "fuente" y muestra cómo de ella deriva fray Luis la estructura de su máxima obra filosófica en la primera edición. El principio del retorno a las fuentes posibilita además la armonización luisiana del hebreo con su propia fe postridentina.