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El reconocimiento de la soledad que, en medio del tedioso espacio urbano, separa tajantemente el yo de los otros, se acentúa en el domingo, toda vez que ha perdido su originario sentido religioso. Esta experiencia corriente en la vida moderna pronto fue convertida en materia artística y literaria a lo largo del siglo XIX. Será Baudelaire y la escritura simbolista la que haga de ella un topos perfectamente codificado-cuyos resultados se exponen sucintamente-, símbolo de la impotencia frente al vacío que produce en la conciencia la soledad carcomida por el tiempo. En España, la descripción del espacio urbanmo-de la que se establece un repertorio-fue favorecida por la novela realista y naturalista, pero líricamente, frente a la reacción finisecular ruralista y antimoderna, campestre e idílica, la ciudad no tendrá una primera visión moderna hasta El mal poema de Manuel Machado-seguido por los poetas que se señalas-, del que "Domingo" es rigurosamente contemporáneo y representa a la perfección la tediosa visión urbana frente a la inconsciente muchedumbre y la simbólica hondura existencial que el poeta encarna en ella. Por ello se analizan los valores estéticos de este texto, teniendo en cuenta sus antecedentes y sus resultados
