En la obra dramática de Federico García Lorca el prólogo constituye una de las prácticas escénicas más interesantes, dentro de las tendencias innovadoras del teatro de las primeras décadas del siglo XX; y es, al mismo tiempo, el rasgo distintivo de una parte importante de su teatro. Este trabajo se propone seguir la evolución de la escritura del prólogo a través del examen de los textos que lo incluyen. En sus primeros trabajos el dramaturgo utiliza una fórmula intimista y tradicional, dicha por el personaje del Prólogo, y basada en los tópicos retóricas. Fórmula que Lorca va descomponiendo y cuestionando en las obras de su madurez, hasta convertirla en texto. Es decir que con el desarrollo del aspecto metateatral del prólogo, Lorca consigue explotar esta convención teatral para llevar al texto las temáticas que más le preocupan