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El teatro universitario catalán experimentó un indicio de consolidación durante los años 1935 y 1937. La creación del Teatre Universitari de Catalunya (TUC) vino a dinamizar el panorama teatral universitario y supuso un intento de renovación planteado desde presupuestos artísticos y culturales de un cierto elitismo y con el anhelo de constituirse en una institución universitaria de prestigio (al estilo de las existentes en las universidades europeas). Otras iniciativas ya creadas, como las veladas anuales de la Residència Internacional de Senyoretes Estudiants y las representaciones del elenco de la Associació d'Estudiants d'Arquitectura, participaban también de una orientación similar fundamentada en la conciencia común de estar trabajando en pro de la cultura y del arte (revelando, por ejemplo, jóvenes promesas, como Martí de Riquer e Ignasi Agustí). Por su parte, el TUC apostaba por un repertorio clásico o universal (La nit de reis, de William Shakespeare; Alcestis, de Eurípides y La cueva de Salamanca, de Miguel de Cervantes) y se dirigía predominantemente a cenáculos cultivados, atrayéndose la participación o complicidad de la intelectualidad catalana del momento (como Carles Riba). Además, el TUC capitalizó la visita en Cataluña del Teatro Universitario La Barraca, de la Unión Federal de Estudiantes Hispanos, con la que aspiraba a estrechar los lazos de compañerismo y colaboración. La trayectoria ascendente del TUC, así como la dinámica teatral universitaria, quedó absolutamente rebasada por las circunstancias históricas con el estallido de la guerra el 19 de julio de 1936. Este artículo analiza con detalle los objetivos programáticos, las actividades concretas de todas estas iniciativas teatrales universitarias y sus ramificaciones en la escena del período, apunta los aspectos más destacados de la recepción crítica de las representaciones llevadas a cabo y delimita los contextos escénicos e históricos
