En este trabajo se indica que la mayor parte de los países multilingües han desarrollado una política lingüística basada en una estructura de tres lenguas, con una función explícita comunicativa asignada a cada una de ellas: 1) comunicación entre las personas del grupo (lengua del grupo cultural: gallego); 2) comunicación con las personas de fuera del grupo (lengua nacional o común: castellano), y 3) comunicación que implica una información especializada (lengua internacional: inglés) Existe un sentimiento general de que cuando es necesario enseñar tres idiomas, como sucede en Galicia, además de las asignaturas escolares normales, la enseñanza de idiomas se convierte en una pesada carga para todo el sistema educativo. Tengo la impresión de que tendemos a hacerlo más difícil de lo necesario, al no explotar a fondo los recursos de estos idiomas en el proceso educativo. Los tres idiomas no tienen, sin embargo, por qué ser un lastre para nuestros estudiantes; pueden convertirse, por el contrario, en una valiosa ayuda para su educación