Nuestros estudiantes de ELE aprenden en verdaderas comunidades de aprendizaje, pero sin ser del todo conscientes de lo que están viviendo. Deben, la mayor parte del tiempo que pasan en clase, hacer cosas juntos: hablar con los compañeros, repartirse el trabajo, comparar respuestas, hacer hipótesis de lectura, inferir, mejorar su escritura, tomar decisiones, etc¿ Nosotros, profesores y expertos comunicadores, damos por sentado que poseen habilidades sociales tales como ponerse en lugar de otro, emitir mensajes claros y convincentes, escuchar, no interrumpir, experimentar la empatía, dar y pedir ayuda, alentar, infundir energía, dar respuestas creativas ante los contratiempos y un sinfín de cosas mas esenciales para que el trabajo en equipo sea realmente esa sinergia que nos hace avanzar infinitamente mas ligeros que si aprendiéramos solos. Enseñar de manera consciente las habilidades sociales en el aula permite dotar a los estudiantes de herramientas poderosas que les elevaran a la categoría de ¿aprendices estrella¿, no solo en el aprendizaje del español sino en todos los vastos dominios de la vida.