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Es común considerar el Modernismo como decadente, apolítico, estético e inmoral. En época reciente se ha comenzado a cuestionar esta forma de entenderlo. El presente estudio estima que el Modernismo puede superar los rasgos que la crítica le ha asignado, al mostrar su dimensión filosófica, en general, y su afiliación a las doctrinas de Federico Nietzsche, en particular. Se examinan, en algunos escritores, los siguientes temas nietzscheanos: la crisis moral, lo macabro, el lujo, la decadencia, el arte, el artista y lo espiritual, que constituyen la base para comprender la postura especulativa que el Modernismo asume ante la vida.
