En este artículo se analiza en qué medida pueden contribuir a la enseñanza de la pronunciación las actividades centradas en el significado y las actividades centradas en la forma de la lengua. Concretamente, se propone que esta doble perspectiva de las actividades, surgida del análisis de la enseñanza general de L2, es aplicable a la enseñanza de la pronunciación y permite abordarla con dos objetivos distintos y complementarios.