Antonio Sánchez Portero
Uno de los mayores arcanos de la literatura española y, acaso, de la universal, gira en torno a la identidad de Avellaneda, el autor del Quijote apócrifo. Un Cervantes quemado y soliviantado fue salpicando de pistas sus escritos aludiendo a su mayor enemigo, a quien le amargó los últimos años de su vida; pero poniendo sumo cuidado en no desvelar su nombre. No obstante, dejó indicios que mantienen abierta la posibilidad de descubrir un secreto tan bien guardado.