Este artículo -pensado en su día por el autor del mismo como homenaje a la poetisa argentina Alfonsina Storni- se inicia recordando una serie de mujeres ilustres de la Literatura Hispanoamericana, para, inmediatamente, centrarse en el tema expresado en el título. Recorriendo la vida de la poetisa argentina, se pone de relieve cómo ésta, que consideraba al Amor como un "dulce daño", fue siempre prisionera de éste; y, entre sus redes, y por él movida, buscó al hombre, al que, al principio, adora como a un dios; pero al que, al final, por la no correspondencia de aquél, al él re-nuncia, denuncia su machismo y se refugia en el amor a su hijo. Para su hijo será el último recuerdo, estampado en el antisoneto enviado a La Nación: "si él llama nueva-mente por teléfono/ le dices que no insista, que he salido".