La clase de español es una buena oportunidad para aplicar la máxima clásica ¿enseñar deleitando¿. El cine es un medio que, por un lado, ofrece situaciones de lengua contextualizadas y por otro, como producto artístico, transmite valores morales y estéticos, que deberían ser componentes indispensables en cualquier tipo de enseñanza. La brevedad y condensación de las historias en los cortometrajes hacen de ellos un material útil, si bien es cierto que puede haber dificultad para encontrar aquellos que se adaptan mejor a las necesidades de los alumnos extranjeros. El siguiente trabajo reflexiona sobre esto y expone un ejemplo práctico en espera de que este material pueda ser aprovechado satisfactoriamente en la enseñanza del español.