Ramón de la Cruz se sirvió de la magia en ocasiones, aunque con personalidad propia. Unas veces, desde una óptica costumbrista y burguesa; en otras, desde una perspectiva original, con nuevas ideas y soluciones escénicas en consonancia con la demanda del público o con el objetivo de defenderse de sus detractores.
Ramón de la Cruz sometimes made use of magic, although with his own personality. In some occasions, from a bourgeois perspective; in others, from an original perspective, with new ideas and scenic solutions in agreement with the public or with the objective of defending himself from his detractors.