La Terminología es un campo interdisciplinario que para la explicación de determinados fenómenos requiere distinguir entre distintos planos o dimensiones: un plano referencial, que comprende el ámbito de los objetos y de la formación de clases de objetos; un plano cognitivo, que incluye la formación de conceptos y su ubicación en la mente; y un plano lingüístico, o más ampliamente semiótico, que comprende la realización de cada concepto en una o más unidades terminológicas del lenguaje natural, que pueden ampliarse a otras unidades de creación artificial.
Entre estos tres planos se dan correlaciones que justifican la interdisciplinariedad de la unidad terminológica en particular y justifican los mecanismos que se han puesto en práctica para identificar los términos en la práctica terminográfica. El principio de poliedricidad aplicado a la concepción no sólo a los términos sino también a las unidades conceptuales permite explicar fenómenos como la variación conceptual y denominativa.
En este artículo se presenta en primer lugar la concepción diversa del término o unidad terminológica y su posición central o periférica en la Terminología como campo de conocimiento; se aborda la polémica relación entre la realidad y su representación mental en forma de conceptos de especialidad y se justifica la complejidad de la relación entre concepto y término a partir del principio de poliedricidad.