En el presente trabajo nos hemos propuesto demostrar que el estilo del Persiles es soberbio, si lo entendemos como la confluencia de la expresión verbal en lo literario, donde el autor se convierte en el principal personaje de su obra. Para ello analizamos la técnica compositiva del libro II del Persiles, en torno al episodio de los ermitaños franceses Renato y Eusebia, dado que es la secuencia narrativa en la convergen los dos planos narrativos que lo configuran. Al mismo tiempo, ponemos el episodio en relación con el conjunto de la obra de Cervantes, en función de las múltiples relaciones temáticas y estructurales que establece con otros textos.