Para Javier Marías, la novela es la forma narrativa dominante del siglo XX. Aunque vacila en teorizar un marco rígido para la novela, dedica atención especial en su poética a dos problemas: 1) la relación entre el mundo textual constituido por la narrativa y la realidad que existe fuera de ese mundo; 2) el papel del lector de discernir críticamente esta relación y el vínculo teórico entre escritor, texto y lector. Para Marías, la lectura articula un tipo de superestructura mediante la cual los significados son constantemente propuestos y desplazados por la compleja confluencia del poder creador del escritor y la recepción del lector.