Muriel Bassou, Cécile Meynard
1811 : Henri Beyle no es todavía Stendhal, si bien desde hace tiempo ya ha entrado en la literatura, por sus múltiples pero inútiles tentativas de escritura de obras teatrales y, sobre todo, por la escritura de sus diarios de viaje. En este sentido, el relato de Voyage à la mer de 1811 es un ejemplo muy interesante para analizar, dado que se trata de un tipo de escritura totalmente asombrosa, muy apreciada por el escritor desde su adolescencia, única en su práctica del género del diario de viaje : la escritura a varias manos. De hecho, el autor emprende este viaje de algunos días en Ruán con sus dos amigos más cercanos por entonces, Louis Crozet y Félix Faure. Los tres van a redactar el relato de este viaje en el mismo cuaderno, alternando sus opiniones e impresiones de una manera totalmente curiosa. A partir de esta experiencia de viaje y escritura a la vez singular y representativa, presentamos algunas reflexiones más generales sobre las prácticas de escritura en colaboración de Stendhal y sus amigos. El estudio genético del manuscrito, conservado en la Biblioteca de Grenoble (R 5896 Rés tomo XXV, ff. 120-141), es especialmente revelador en la medida en que permite entender la escritura en su mismo desarrollo.