Pierrot mon ami de Raymond Queneau se caracteriza por una fase pre-redaccional muy compleja, que deriva de la elección de destruir la codificación del género propuesta por Van Dine y escribir una antinovela policíaca. Los dossieres preparatorios muestran la complejidad de las modalidades de intervención y de transgresión de Queneau con relación al género policiaco, transgresión que hace hincapié en las coacciones genéricas y que actúa a la vez sobre la estructura y la diégesis. Las historias desprovistas de final, en la versión definitiva, confirman la presencia de narraciones suprimidas : las historias siguen estando inacabadas y abiertas, lo que implica la voluntad deliberada de no conclusión, que responde a una intención de escritura compleja, irresoluta y abierta. La diversidad de los proyectos del dossier preparatorio confirma la doble observación de Queneau : utilizar la novela policíaca como estructura necesaria para incluir todos los posibles enigmas y todas las soluciones, hasta la proliferación de diferentes posibilidades de narrar.