Antonio de Solís, al ser nombrado Cronista Mayor recibió el encargo de avanzar en la escritura de la «Historia general de Indias». Tras veinticinco años de esfuerzo, sin embargo, presentó algo muy distinto de lo pedido. En su Historia de la conquista de México opta Solís por lo particular frente a lo general, rescribe un episodio ya entonces poco novedoso, rechaza moldes oficiales y escoge un final que no es, de ninguna manera, el término de lo ocurrido. En este artículo se examinan las explicaciones del autor, numerosas sobre todo en el primer capítulo, y la forma en que sus elecciones parecen venir influidas por varios factores: la reglas de la poética aristotélica, el conocimiento del género dramático, la estética barroca y la ideología imperial