En los últimos 20 años, los tests para completar el discurso (Discourse Completion Tests) han sido ampliamente utilizados como instrumentos de recogida de datos de producción lingüística en el ámbito de la pragmática intercultural y de la interlengua, sobre todo en el marco del Proyecto CCSARP (Cross-Cultural Speech Act Realization Project) y otros estudios que han seguido el modelo basado en los actos de habla como unidad de análisis (vid. F.J. DÍAZ PÉREZ 2001; M. SIFIANOU 1992, entre otros). Por su parte, los juegos de rol libres han tenido mayor aceptación en la pragmática social (C. GARCÍA 1993, 2004), pero se han utilizado poco en estudios comparativos (véase, sin embargo, J. C. FÉLIX-BRASDEFER 2004), y las conversaciones provocadas son también escasas. El presente estudio analiza las ventajas e inconvenientes de estos dos últimos métodos en el contexto de la pragmática intercultural, comparándolos con otras técnicas de recogida de datos como los tests para completar el discurso y la observación etnográfica. Se sugiere que los juegos de rol libres y las conversaciones provocadas comparten los aspectos positivos los tests y de la observación empírica, por lo que son idóneos para estudios pragmático-contrastivos. Al igual que con los tests, estos métodos permiten controlar variables y a la vez obtener datos que comparten más rasgos con las conversaciones auténticas. Por último, se resalta la necesidad de abandonar los actos de habla como única unidad de análisis (G. KASPER 2004) y tener en cuenta todos los aspectos de la interacción, divididos por H. SPENCER-OATEY (2000, 2005) en cinco niveles: elocutivo, discursivo, de participación, estilístico y no-verbal (H. SPENCER-OATEY 2000, 2005).
For the last two decades, DCTs have been widely used as production-data collection tools in cross-cultural and interlanguage pragmatics research, especially within the framework of the Cross-Cultural Speech Act Realization Project (CCSARP) and afterwards (cf. F.J. DÍAZ PÉREZ 2001; M. SIFIANOU 1992, and others). On the other hand, open role plays (ORP) have been more popular in socio-pragmatics (C. GARCÍA 1993, 2004), and seldom used in contrastive studies (but see J. C.FÉLIX-BRASDEFER 2004), while elicited conversations (EC) are also scarce. The aim of this article is to probe into the applicability of ORPs and ECs in a cross-cultural approach to pragmatics by looking at their strengths and weaknesses as compared to other production-data gathering techniques, such as DCTs and ethnographic observation. It is suggested that ORPs and ECs take on the positive aspects of DCTs and non-participant observations and are useful in contrastive approaches to pragmatics. As in DCTs, they allow for the possibility of variable control -as opposed to ethnographic observation- and, at the same time, they elicit data that share more features with authentic conversations than those obtained via DCTs. Finally, and additional argument supporting the use ORPs and ECs is found in the need to shy away from speech act as the sole unit of analysis (G. KASPER 2004), and analyse and interpret language at all levels of interaction: illocutionary, discursive, participant, stylistic and non-verbal (H. SPENCER-OATEY 2000, 2005).