Mi objetivo es recoger, a partir de una revisión de bibliografía sobre la evaluación de la comprensión oral, un marco teórico y práctico desde el que desarrollar o revisar tareas para evaluar la comprensión oral en una prueba de aprovechamiento. Es decir, una prueba que nos indique cuánto ha aprendido un alumno al final de un curso de español. Una prueba cuyo objetivo sea �calificar y obtener información acerca del proceso de enseñanza-aprendizaje�. (Bordón, 2000: 84) Nos centraremos en las tareas de comprensión que Gary Buck (2001: 167) llama comprensión oral sin colaboración (non-collaborative listening), es decir, la audición en situaciones en que el oyente no ayuda en la construcción del discurso, y no trataré aquí la comprensión oral llamada con colaboración o interactiva que suele ser evaluada junto con la expresión oral.
El propósito principal de ese marco de actuación, que recojo en 33 puntos, es que me sirva de guía hacia el desarrollo de una prueba con un nivel aceptable de validez, fiabilidad y viabilidad.