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Derek Gagen
Assessments of the development of Spanish theatre following the Civil War agree that Buenos Aires was its true home in the 1940s, particularly in the 1944 and 1945 seasons when Margarita Xirgu premiered plays by Alberti and Casona, and gave the first performance of Lorca's La casa de Bernarda Alba. This was no surprise: the Argentine capital had long been a home to Spain's theatre. The article discusses the close relationship between the Madrid stage and the theatrical world of Buenos Aires prior to the 1940s; examines how certain theatres are associated with Spanish companies and repertoire; and assesses the impact of Lorca's stay in Buenos Aires in 1933�1934 and the 'exile' of Spanish companies to Argentina during the Civil War. It concentrates on the radicalism and effective PR of Xirgu during her tour of Argentina in 1937; her significance as one of a tradition of actress-directors; and the effectiveness of her programming policy, adapted to the particular circumstances of Argentine theatre and making central the commemoration of Lorca. Xirgu's season in Buenos Aires in late 1937 prepared the ground for her later successes there and above all that of La casa de Bernarda Alba. Las evaluaciones del desarrollo del teatro español tras la Guerra Civil coinciden en concluir que Buenos Aires era su verdadera capital, sobre todo en 1944 y 1945 cuando Margarita Xirgu estrenó obras de Alberti, Casona, y La casa de Bernarda Alba de García Lorca. Semejante evaluación no constituye ninguna sorpresa: desde hacía mucho tiempo los escenarios bonaerenses acogían al teatro español. Este artículo demuestra la estrecha relación entre la escena española y el mundo teatral de Buenos Aires antes de 1944�1945; examina cómo ciertos teatros se asociaban particularmente con compañías y repertorios españoles; y evalúa el impacto de la residencia de Lorca en Buenos Aires en 1933�1934 y el 'exilio' de compañías españolas en Buenos Aires durante la Guerra Civil Española. El estudio se centra en la postura radical y la eficaz publicidad de Xirgu durante su gira por la Argentina en 1937; su importancia dentro de una tradición de actrices-directoras; y lo exitoso de su programación, adaptada a la particular circunstancia del teatro argentino, y centrada en la conmemoración de Lorca. La temporada de Margarita Xirgu en Buenos Aires en los últimos meses de 1937 preparó el terreno para posteriores éxitos suyos y sobre todo el de La casa de Bernarda Alba
