Rafael Fauquié
Del �silencio eterno de los espacios infinitos que ignoro y que me ignoran� de Pascal a la �muerte de Dios�, de Nietzsche: el paso de la historia humana fue apuntando hacia la necesaria autosuficiencia del hombre, a su independencia y su soledad. A fines del siglo XIX, una idea -un espejismo- el progreso, pareció deslumbrar a casi todas las mentes. Nietzsche desconfió de ella. La consideró culpable de deformar visiones y creencias. Frente al progreso, ante la idealización del futuro, Nietzsche erigió su propia idea: la de la necesaria afirmación del ser humano en el aquí y el ahora, la de una interminable apuesta del individuo hacia todos sus momentos vividos. La supervivencia para Nietzsche consistía en decir �sí� a la vida, a la pasión del vivir.