El estudio presente sobre "Hable con ella" (2002) de Pedro Almodóvar se basa sobre todo en lo "híbrido" que caracteriza toda la obra del director español. Con este concepto de una "estética de lo híbrido" se muestra ilustrativamente la posición ambivalente del director español, sus combinaciones sensibles y sutiles de un pasado oscuro y un presente colorido, de diferentes elementos culturales nacionales e internacionales y también las vinculaciones de los géneros literales y cinematográficos y sobre todo sexuales -representados aquí magistralmente por el tema de la corporalidad, el amalgamiento de cuerpos (viejos, en coma, fragmentados, heridos), de la corrida, de toreros y toreras (en este caso Rosario Flores)