Durante el siglo XX y hasta el presente, las escritoras costarricenses no se han conformado con seguir las pautas del canon literario del país centroamericano. Su escritura ha sido siempre de ruptura hasta el punto de asumir un papel de conducción en muchas innovaciones literarias. Empezando con Carmen Lyra y continuando con Yolanda Oreamuno, Carmen Naranjo, Julieta Pinto, Tatiana Lobo, Anacristina Rossi y Ana Istarú entre muchas otras, se han dado a la tarea de investigar el pasado para desmitificar aquellos aspectos ocultos de la identidad costarricense. En este trabajo se presenta un panorama de la literatura costarricense en su vertiente femenina y se analizan las obras de algunas de las escritoras más sobresalientes de Costa Rica, destacando el relieve que su labor ha dado a la posición de la mujer y a la sociedad en general.