La distorsión de tiempo, espacio e identidad causada por la rapidez de los viajes y la omnipresencia de los métodos de comunicación son temas recurrentes y predominantes en la obra de Vlady Kociancich. Basándose en una fuerte caracterización de sus personajes y la intertextualidad con los cuentos de Conrad y con The Tempst de Shakespeare, en La octava maravilla la autora afirma la necesidad de un sólido sentido de identidad para enfrentar la presión destructora de la globalización en su sentido más amplio. Es un concepto de importancia nacional para la Argentina y para los demás países relegados a la periferia en el actual contexto histórico y económico.