El solo del pastor bobo, a cuyo estudio nos dedicamos, se encuentra en una zona fronteriza e indecisa y, a la hora de situarlo dentro de la obra, disienten los críticos. El solo que constituye una tentativa por desenmascarar la verdad encierra, por otra parte, una reflexión metateatral sobre las relaciones entre el escenario y el público y sobre la cuarta pared. Intentamos justificar el que se mantenga el solo entre el cuadro V y el cuadro VI, es decir justo después de la muerte de Hombre 1 (cuadro V). Para nuestro análisis, tomamos en cuenta, en los márgenes del solo, la presencia del auto sacramental El Gran Teatro del Mundo. Vemos que en el pastor bobo coinciden el Autor, el Creador, el Padre y, por otra parte, el Director, el Mundo y el Hijo. La referencia al Evangelio de Juan (VII, 10), si conserva la relación entre el pastor y el sacrificio, invierte el orden de su aparición, descartando cualquier posibilidad de resurrección : sólo la obra renacerá de sus cenizas para una nueva repetición.
The « solo del pastor bobo » is in an undefined and border zone, so that critics disagree regarding the place that it should hold in the play. The « solo » constitutes a test of truth and, on the other side, it is a meta-theater reflexion about the links between the stage and the public, and the forth wall. We wanted to show what justifies that this solo be inserted between the Vth and the VIth act. In this respect we have taken into account, within the margin of the text, the presence of the Autosacramental The great theatre of the world.
We were able to see that the simple shepherd is at the same time, the Author, the Designer, the Father and on the other hand the Director, the World and the Son. If the reference to Johannes Gospel (VII,10) maintains the link between the pastor and the sacrifice, by reversing their order of appearance in the text, Lorca leaves aside any idea of resurrection, other than that contained in the text, which never ceases to rebirth from its ashes, for a new repetition.