José Luis Fernández Pérez
El presente trabajo intenta establecer algunos puntos de inflexión en el desarrollo del microrrelato en nuestro continente, considerando el aporte de productores y antologadores como agentes de mediación cultural. Para ello, el artículo se detiene a examinar el trabajo antológico de 1953 de Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares Cuentos breves y extraordinarios, así como una producción autorial de Juan José Arreola -la serie textual "Prosodia", integrada en Confabulario total (1941-1961)- como hitos decisivos en la construcción genérica del microcuento, cuya impronta ha marcado de manera decisiva a este formato narrativo como modelo de escritura y de recepción.
The article aims to establish some turning point in the development of short short story in our continent, considering the contribution of producers and anthologators as agents of social mediation. To this end, the article examines the anthologic work of Jorge Luis Borges of 1953 and Adolfo Bioy Casares Cuentos breves y extraordinarios, along with an authoring work of Juan José Arreóla -the textual series Prosodia integrated into Conjabulario total (1941-1961)- as crucial highlight in the generic construction of the short-short-story, where imprint has profoundly marked this narrative format as model of witting and reception.