El Fausto (1866) de Estanislao del Campo reestablece la presencia del carnaval dentro del género guachesco y se une al discurso paródico de la carnavalización literaria, concepto definido por Mijaíl Bajtín. La modalidad literaria de la parodia otorga una extraordinaria originalidad a la obra de del Campo y apunta a una modernidad dentro del género gauchesco: la despolitización de lo literario.