Las construcciones consecutivas con adjetivos se dividen en construcciones con propiedades enfáticas y construcciones declarativas. Las primeras están relacionadas con la denotación de grado extremo y están encabezadas por un cuantificador de grado enfático (tan, de, así de, qué) que selecciona una cláusula consecutiva introducida por qué. Las segundas están formadas por un cuantificador de grado valorativo (tan, lo bastante, lo suficientemente, demasiado) más una cláusula consecutiva introducida por que o como para. En este artículo se analizan las propiedades básicas de ambos tipos de construcciones y se aborda, además, la cuestión de la posición y la interpretación de la cláusula consecutiva y, por extensión, de la cláusula comparativa y el complemento de proporción.