Maite Correa
Según los estándares de los Program Standards for the Preparation of Foreign Language Teachers (ACTFL/NCATE 2002), es esencial que los futuros maestros de lengua extranjera posean un conocimiento detallado de las propiedades fonéticas de ese idioma. Para ello, es imperativo que los estudiantes tomen clases de fonética y fonología que incluyan actividades de concienciación lingüística que los ayuden a darse cuenta de las diferencias entre los sistemas lingüísticos de la primera y la segunda lengua y que no sólo incluyan una mera corrección de errores de pronunciación. En este artículo propongo que, con un poco de imaginación, se puede hacer la fonética y la fonología para subgraduados una clase accesible y divertida. Algunos de los conceptos y abstracciones que tanta dificultad suelen presentar para los estudiantes (fonema, alófono, semivocal, etc.) pueden ser fácilmente explicados a través de analogías y metáforas de la vida real que harán no sólo que los estudiantes los comprendan mejor, sino que también los recuerden por más tiempo. A la vez, y a través de estas analogías, podemos contribuir a que los estudiantes vean la lengua como un sistema y no como una lista de reglas abstractas e interconectadas que tienen que aprender de memoria.