Oscar Ramón Quiroga ha sido, por la proyección de su obra y por el alcance de sus acciones culturales, uno de los intelectuales productivos del teatro en el Norte Argentino. Sin embargo, no existe a la fecha un estudio exhaustivo, sistemático y crítico de sus creaciones [1]. Por tales motivos, en este breve ensayo proponemos, por un lado, una biografía del autor y, por el otro, desarrollamos uno de sus lineamientos dramatúrgicos centrales: el grotesco como forma de resistencia cultural frente a los avatares socio-políticos de la última dictadura militar en Argentina, tomando como estudio de caso a la obra El guiso caliente de 1979