Jean Baudrillard destaca entre los teóricos sociales que han hecho de la ciencia ficción una práctica discursiva. Esa deuda es visible especialmente en los textos centrados en la noción de �simulacro�, en los que el autor reconoce la inspiración obtenida de narradores del género como James Ballard y Philip K. Dick. El resultado es un híbrido que combina la reflexión sociológica con los tropos y métodos de la anticipación científica. Esta opción típicamente postmoderna ha generado una escritura efectista que retoma la tradición diatópica moderna con una declinación irónica y paradójica