Las cintas de Alfred Hitchcock, nucleares en la formulación de la teoría fílmica feminista, muestran cómo las mujeres del Hollywood más clásico son transformadas en objetos pasivos de la manipulación, el voyeurismo masculino y la pulsión sexual. Laura Mulvey y su afamadísimo ensayo de 1975, Visual Pleasure, son la base sobre la que sustentamos nuestras disquisiciones, pues departir acerca del feminismo hitchcockiano es hablar de la búsqueda de un placer psicoanalítico y mironista. La búsqueda de un sexo indirecto o una desigualdad genérica sofisticada invita al espectador a comprender cómo las mujeres libidinosas, inmorales y malévolas en Hitchcock -concebidas y delineadas a priori como convincentes, categóricas, perspicaces y auto-suficientes- concluyen por sucumbir ante sus propias estrategias de escapismo y determinación