Ricardo Cayuela Gally
Fernando Savater va repasando los grandes males españoles, sin preocuparse en quedar bien con nadie o cumplir con lo que se espera de él. Impredecible, a lo largo de esta conversación lo mismo defiende el derecho a la rebeldía de los indignados que los ataca por su falta de propuestas, arremete contra bancos, pero nos recuerda que a nadie obligaron a endeudarse por encima de sus posibilidades. Savater es uno de esos escasos intelectuales libres que España tanto necesita