Elida Lois
Recortar los lugares de conflictos discur sivos permite a la crítica genética recopilar testimonios reveladores de sentidos ocultos o pruebas confirmatorias de hipótesis preexistentes, y analizar la elaboración de la “clave lingüística” –en particular, la batería de las representaciones sociales– en la génesis escritural de textos argentinos, abre una línea de trabajo orientada hacia la exploración sociogenética.
Si se enmarca el análisis lingüístico en una teoría crítica de la sociedad que no se limite a enfocar la producción literaria sino también todos los discursos que coexisten e interactúan en el interior de una formación social, se define una perspectiva sociológica para la cual los lenguajes grupales –los sociolectos– constituyen un objeto de estudio primordial. Pero en las reconstrucciones estéticas de esos lenguajes grupales se da una abstracción de sus marcas más visibles; por eso, los discursos literarios suelen representar mejor que otros la interrelación de sociolectos, en tanto índices de un tipo de interacción grupal en el seno de una comunidad. A estos indicadores se suma el manejo de los vectores de representaciones sociales: su léxico, la gramática de las relaciones de solidaridad o de jerarquización, los sistemas actanciales.