La discusión acerca de identidad e idioma nacional de los argentinos, iniciada con Sarmiento y los intelectuales de la Generación del ‘37, sigue vigente en el centenario de la Revolución de Mayo. Las posiciones frente a esta discusión, avivada por los efectos del proceso inmigratorio, se reflejan en las obras lexicográficas de la época, entre las cuales tiene un lugar destacado el Diccionario Argentino, de tobías Garzón, publicado en 1910. Esta obra documenta como nunca antes, el español hablado en la Argentina, incorporando también las voces que aportan los inmigrantes y las que se apartan de la norma hispánica, además de muchas que quedan al margen de la norma culta, y por ende se articula con la polémica sobre la lengua nacional. A su vez, el diccionario de Garzón representa un punto de quiebre metodológico respecto del modo de cubrir, organizar y tratar la materia lexicográfica, dado que tiene un carácter esencialmente descriptivo, más que prescriptivo, y constituye además el primer diccionario integral del español de la Argentina. Presentamos aquí un análisis de algunos de sus rasgos lexicográficos innovadores, que comprenden la cobertura, las marcas de uso, las características de la definición y los ejemplos, entre otros aspectos.