Este artículo explora la relación entre los terroristas de ETA, la identidad vasca y el paisaje vasco por la carretera rural en películas españolas. La carretera rural funciona como símbolo de transgresión tanto como del exilio de la patria vasca representada por el paisaje. El artículo utiliza ejemplos de las películas Días contados y El viaje de Arián para proponer que la carretera rural significa la transgresión del terrorista individual contra ETA y, por consecuencia, contra la Euskadi por la cual ETA está luchando. Los viajes de transgresión se convierten en viajes hacia la muerte: pero la crisis de compromiso separatista del País Vasco se desplaza hacia el individuo, dejando sin cuestionar el vínculo entre ETA y el paisaje vasco.